Las personas extranjeras que nos encontramos en situación irregular y que acreditemos mediante un informe médico que padecemos una enfermedad grave que requiera asistencia sanitaria especializada de acceso imposible en nuestro país de origen, que se trate de una enfermedad imprevista y que interrumpir el tratamiento determinaría poner en riesgo nuestra salud o vida, podemos solicitar personalmente este tipo de autorización.