VIVIENDA DE SEGUNDA MANO

HABITATGE DE SEGONA MÀ

Antes de comprar una vivienda de segunda mano, debemos asegurarnos de que está en buen estado y de que no surgirán problemas.

Qué gestiones deberíamos hacer antes de comprometernos en la compra:

  • Consultar en el Registro de la Propiedad (www.registradores.org) de nuestra ciudad la situación jurídica en la que se encuentra la vivienda.

  • Pedir una nota simple (Nota simple). Es una especie de biografía del piso donde consta el año de construcción, la descripción, si está libre de cargas (Lliure de càrregues) o si está sometido a servidumbres (Servituds) u obligaciones que debe soportar.

  • Pedir una nota marginal. Hace referencia a la situación del inmueble respecto al banco: hipotecas pendientes, deudas avaladas con el piso u otras cargas que deberemos negociar con el propietario antes de comprarlo.

  • Vicios ocultos (Vicis ocults): El propietario debe certificar por escrito que el piso no tiene vicios ocultos, es decir, desperfectos que pasan inadvertidos a primera vista y que pueden afectar a la estructura de la finca.

  • Estatutos de la comunidad (Estatuts de la comunitat): Antes de firmar la compraventa de un piso debemos pedir al propietario o al administrador de la finca una copia de los estatutos de la comunidad. Hay fincas que no tienen.

  • Actas de las juntas de propietarios (Actes de les juntes de propietaris) de la finca: Nos las debe proporcionar el administrador. Es una copia de los temas tratados en las últimas reuniones de propietarios y nos servirá para saber si han decidido instalar un ascensor, hacer una derrama o arreglar el terrado, cosas que comportan un gasto extra. En las actas también se indica la cantidad que paga cada vecino en concepto de gastos de comunidad.

  • Impuesto de bienes inmuebles (IBI): Hay que pedir al propietario el último recibo para comprobar la cantidad que deberemos pagar cada año y para asegurarnos de que no hay recibos pendientes.

  • Pagos a la comunidad: Debemos pedir al administrador los últimos comprobantes de los pagos hechos por el propietario para asegurarnos de que no hay cantidades atrasadas.

Si decidimos actuar por nuestra cuenta es conveniente contratar los servicios de un experto independiente conocedor del sector inmobiliario (por ejemplo: un arquitecto o arquitecto técnico) para que nos haga un examen del piso y para que nos oriente sobre si el precio que nos piden es correcto. Este diagnóstico puede implicar un gasto de alrededor de 150-200 €, pero es totalmente recomendable, porque no hacerlo puede resultarnos, tarde o temprano, mucho más caro.

El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona (www.apabcn.cat) dispone de un servicio de atención al ciudadano que asigna un profesional para hacer esta tarea. También hay ONG o entidades sociales que ofrecen este asesoramiento con toda garantía.