Hipoteca de tipo fijo: Es la que establece una cuota fija de pago durante toda la hipoteca. El número de años que nos dan para pagar la hipoteca es inferior y por tanto la cuota es más elevada.
Hipoteca de tipo variable: La cuota mensual depende de un tipo de interés que se revisa una vez al año. Por tanto, la cuota aumentará o disminuirá en función de ello.
Hipoteca de interés mixto: Combina períodos en que el interés se mantiene fijo y períodos en que el interés es variable, en función del mercado.
Hipoteca de cuota fija: es una hipoteca de interés variable pero que tiene una cuota de amortización fija.