Los demandantes de ocupación tenemos la obligación de renovar nuestra demanda de ocupación en el plazo que señale el documento que nos facilitarán como demandante de ocupación. Acostumbra a hacerse cada 3 meses.
En el caso de no renovarse, la demanda pasaría a situación de baja, lo que no quiere decir que no participaríamos en los procesos de intermediación ni podríamos participar en ninguna de las acciones ocupacionales que se llevaran a cabo. En el caso de que fuéramos perceptores de prestaciones por desempleo, podríamos ser sancionados con la pérdida parcial de estas. Si la demanda pasa a baja, podemos volver a la oficina y pedir que nos la activen.
Para poder disfrutar de un buen servicio es conveniente mantener actualizada la demanda de ocupación, tanto por lo que se refiere a los datos de contacto como a las posibles mejoras curriculares que pueda haber (cursos, nuevas experiencias profesionales...).